Listos y preparados para el siguiente destino, Dali, Yunnan. Otra de las cualidades para destacar es la seguridad que nos permite sentir seguros y relajados cuando viajamos por China, obviamente nunca hay que descuidarse tampoco, pero en comparación con muchos otros lugares y encima de contar con la población más grande del mundo, es muy buena la seguridad y el orden social.
Siguiendo el consejo del proverbio "deja la cama al ser de día y vivirás con alegría", nos levantamos temprano para practicar y así arrancamos el día.
El Pueblo
Xi (felicidad) donde está asentado la etnia de Xi se destaca por sus hermosas
arquitecturas antiguas, su estilo tradicional de vida y sus costumbres que se
mantienen a lo largo del tiempo. No muy lejos se encuentra la etnia Bai (blanco) y
durante la visita disfrutamos de varios espectáculos tradicionales.
Yunnan es la provincia originaria del famoso té rojo Pu-Erh. En la Casa del Té de la Felicidad o Yue Cha Tang conocimos al señor Pan, nos preparó cuatro tipos diferentes de té caseros acompañados de una exquisita ceremonia, además nos explicó el origen de estas variedades que provienen de su propio cultivo de té ubicado a 700km de la ciudad de Dali, donde el clima y la altura del lugar favorecen a la plantación.
Ubicado a 2600m sobre el nivel del mar en la montaña Cang se encuentra el templo Wu Wei. Cuenta la leyenda que un monje proveniente del templo Shaolin difundió los conocimientos de artes marciales a los practicantes del templo, desde entonces se mantuvo la práctica hasta hoy en día, y que luego inspiró a la película de Kung Fu Panda. También fue la cuna del budismo en la región de Yunnan.
Además de escalar nos subimos al teleférico para disfrutar del paisaje característico de Dali. Al igual que en la montaña de Wu Dang donde nació la secta de Wu Dang, la montaña Cang es el lugar originario de la secta de Dian Cang.
Una feria de artesanías compuestas por diferentes etnías ofrecen una increíble variedad de productos.
La tranquilidad, la belleza y el ritmo de vida en Dali atraen a muchos artistas de distintos lugares.
El día del
festival de Duanwu visitamos al templo de las monjas Ji Zhan, en donde también
compartimos una comida con las monjas, tomamos té de arroz preparada por la
Maestra, y luego nos guió parar conocer varios tipos de plantas autóctonas de la región.